En el centro de todas las mejoras se sitúa un motor de última generación que ofrece 1kw adicional (1.4CV) de potencia máxima sin sacrificar el par a medio y bajo régimen.
Igualmente valioso para los pilotos es un aumento de 350rpm en el límite de revoluciones, que se suma a las ya impresionantes prestaciones de la KX250.
Las nuevas mejoras para esta nueva temporada no acaban aquí, de hecho, aquí es justo donde empiezan con la incorporación de un nuevo arranque eléctrico por primera vez en una KX250, así como la adopción de un sistema de embrague hidráulico del mismo tipo que el utilizado en la KX450.
La capacidad de arrancar de manera rápida después de una caida y los segundos ahorrados pueden significar la diferencia entre ganar o perder. El arranque rápido, es solo parte de la imagen de fiabilidad, a lo largo de una carrera un embrague hidráulico ayuda a no perder ni un ápice de las prestaciones de esta increible conjunto.
En términos de diseño, los cambios continúan con una nueva carrocería más estrecha y ergonómica y una nueva combinación de chasis y basculante derivados de la KX450 .
Además, los ajustes de la suspensión se han mejorado para absorber mejor los golpes y ayudar a la tracción, mientras que una serie de ajustes en la línea de frenos facilita un mayor grado de control. Hablando de control, la opción de cuatro posiciones del manillar y dos configuraciones de estribo permite a los pilotos adaptar su posición de conducción.
Para finalizar la opción (Accesorio) de un kit de calibración de Fi para un ajuste ultra fino, además de los tres mapas pre-establecidos y fáciles de intercambiar mediante clemas enchufables.
Kawasaki KX250: la historia de éxito continúa.